Primero explico qué son originalmente las páginas amarillas. A continuación, tienen que pensar y decir qué saben hacer muy bien (en el contexto escolar) para poder ayudar a los compañeros/as.
Aquellos alumnos que dicen que no saben qué poner o que piensan que no saben hacer nada, podemos aprovechar para subir su autoestima y entre todos/as decirles lo que sí hacen genial y que nos ayudaría si lo ponen en el libro.
Seguidamente, escriben el nombre y apellido, y copian o hacen escritura natural lo que saben hacer. Hacen el dibujo mientras les hago fotos e imprimo para después recortar, enganchar y decorar.
Personalmente, me encanta el resultado y año tras año lo sigo haciendo. Crea un buen clima en el aula y trasmitimos unos valores necesarios para la convivencia.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Si quieres ver la publicación de Instagram, haz clic en la foto.
¡Feliz aprendizaje!
Mónica GM
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